del sapito Sapete a la ranita curiosa

había una vez una ranita en un estanque que miraba hacia las copas de los árboles e, inquieta, se preguntaba de qué color serían..

al rato después llegó otra ranita diciendo haber tenido una revelación desde las mismas copas, comunicándole que éstas son verdes.. y más tarde llegó otra ranita, bastante simpática, con la misma pretensión, pero en este caso las copas fueron rojas.. además desarrollaron un credo y establecieron unas normas, para hacer notar al resto de las ranitas la influencia que tenía el color de las copas sobre sus vidas, e incluso después de ellas, porque si no, ¿qué importancia tendría el que fueran de un color u otro?.. algún tiempo después, tales creencias quedaron desacreditadas en favor de otras en nuevas revelaciones que mostraban colores como el azul, el rosado, el amarillo, e incluso que eran de muchos colores..

y así se formaron diversas corrientes, las que tuvieron serias divisiones en cuanto a la interpretación de tales revelaciones, llevándolas a enfrentamientos en algunas ocasiones violentos

sin embargo, otras ranitas pensaron que desde su mundo no podían saber el color, pero bien pudiera ser que las ranitas creyentes tuvieran razón, así que tal vez fuera mejor no interesarse tanto en el asunto

más aún, hubo otras que dijeron que ni podían saber el color, ni siquiera si es que tendrán alguno.. tampoco veían cómo podía esto tener alguna incidencia en su vida, pues consideraron que si bien las copas estaban ahí, todo lo demás no dejaba de ser una invención producto de la inquietud que les provocaba el observar algo que desconocían, así que lo mejor era esperar hasta que las ranitas tuvieran los medios suficientes para elevarse y ver cómo eran en realidad las copas

pero las facciones creyentes crecieron y fueron divulgando su fe a todas las ranitas desde la infancia, cuando éstas no tienen capacidad de análisis, quedando tales enseñanzas muy arraigadas en personalidades tan débiles, de forma que cuando llegaban a la edad adulta y empezaban a cuestionarse lo que les habían enseñado, muchas sentían un vacío en su interior que les provocaba gran desasosiego, y no era raro encontrarse con algunas que decían haber tenido alguna experiencia que les hizo sentir el color de las copas en su corazón.. el poder de estos grupos llegó a ser tan grande que impusieron su ideario a la mayor parte de la colonia del estanque, a veces mediante la fuerza, o tratando como parias a las ranitas que no les siguieron

las ranitas no creyentes no estaban de acuerdo con este orden que habían establecido tales grupos, y querían que fuera la razón y no la superstición la que guiara el comportamiento de su especie, así que intentaron desmontar el tramado de la única forma que debían hacerlo.. y como no podían discutir las revelaciones directamente porque obviamente no tenían pruebas de que no se produjeran, se pusieron a buscar las contradicciones e incongruencias en los castillos de ideales que las otras ranitas habían fabricado en sus normas, para que así poco a poco fuera cayendo el castillo de naipes

la ranita, luego de estos sucesos, volvió a dirigir su mirada hacia los árboles y se dijo: "tal vez un día lleguemos a construir un artefacto que nos eleve por encima de las copas y descubramos cómo son en realidad".. y se fue tranquilamente para su casa con su familia..